María Ximena Barrera y Patricia León, docentes colaboradoras de la Universidad de Harvard y miembros del Project Zero
¿Hacia dónde camina la educación en el mundo? La pregunta no es sencilla, como tampoco lo es la respuesta, máxime porque el mundo se enfrenta a lo desconocido. Así lo constatan María Ximena Barrera y Patricia León, docentes colaboradoras de la Universidad de Harvard y miembros del Project Zero, un grupo de investigación educativa de la universidad estadounidense compuesto por múltiples proyectos de investigación para el desarrollo de procesos de aprendizaje.
León y Barrera han vuelto a Begoñazpi Ikastola para continuar con el asesoramiento en el rumbo educativo del centro y la implantación paulatina en todas las etapas del marco denominado ‘La Enseñanza para la comprensión’ que incide en la necesidad de que los alumnos reflexionen, comprendan los conceptos y adopten un pensamiento crítico más allá de memorizar unos conocimientos teóricos.
La sociedad y la educación cambian
Para responder a una cuestión tan amplia, ambas educadoras parten de un concepto innegable: La sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso y aún va a cambiar más y a más velocidad si cabe. Los datos lo avalan. Según las últimas investigaciones, un 65% de los estudiantes que están ahora en los colegios van a desempeñar trabajos que todavía no existen. Así que la gran pregunta radica en cómo educar a los niños para lo desconocido.
Según las últimas investigaciones, un 65% de los estudiantes que están ahora en los colegios van a desempeñar trabajos que todavía no existen
De ahí que en todo el mundo y a nivel global se esté implantando una corriente en la educación, más o menos aceptada, que trata de fomentar el desarrollo del pensamiento en los alumnos, “sobre todo, para que quieran seguir aprendiendo, para que sean independientes, para que sean curiosos”, expresa Barreda. Enseñar a pensar, enseñar a aprender es, en resumidas cuentas, el objetivo de esta corriente. Porque “si no quieren seguir aprendiendo y no están interesados en el conocimiento se quedan atrás”, explica.
¿Pero cómo despertar ese interés?
Hasta hace unos años, lo principal en el mundo educativo era adquirir información. Hoy día, sin embargo, ese problema está resuelto. El acceso a la información es global. Solo hay que echarle un vistazo a Internet. Pero, ¿cómo cribar esa información, cómo dar veracidad a todo ello?
Merkat Bernaola, Patricia León eta María Barrera
León y Barrera sostienen que, por ello, la educación tiene que centrase en dar herramientas a los alumnos para desarrollar un pensamiento crítico, “no criticón”, para discernir la información importante, para poder comunicarse con otros, para ser creativos…
Son las ideas principales con las que expertos educativos como Howard Gardner y David Perkins pusieron en marcha el Project Zero. Y, poco a poco, el mundo tiende a ir por ese camino. “Los centros educativos cada vez se cuestionan más su propia labor. El pensamiento crítico no está generalizado, pero cada escuela empieza a cuestionarse la educación. Y, a partir de ahí, deben llevar su propio rimo”, explica León, que fue directora de un colegio durante 12 años.
Hasta hace no mucho, una generación venía a cambiar cada 20 años. En materia de educación, hoy día, una generación cambia cada cinco años
La realidad obliga. Hasta hace no mucho, una generación venía a cambiar cada 20 años. En materia de educación, hoy día, una generación cambia cada cinco años. “Ya no vale eso de que lo que he hecho durante 50 años me ha funcionado”, mantiene.
Así que colegios de todo el mundo ya se están poniendo las pilas. El Project Zero ha calado en centros de Europa, Estados Unidos, Australia o La India, aunque “todavía falta mucho por hacer”. Curiosamente, Begoñazpi Ikastola, que lleva desarrollando las teorías de Gardner y Perkins desde hace años, se ha convertido en un referente dentro del grupo de investigación. Sergio Fernández, uno de sus profesores, de hecho, acudirá como ponente a los cursos de verano del Project Zero en Harvard.
